
Por Maria Chies
Resumen
Este artículo aborda un caso real de accidente con arco eléctrico en un entorno industrial, que involucró a un trabajador calificado durante la ejecución de una maniobra en un panel eléctrico de baja tensión (440 V). Aunque el colaborador utilizaba una prenda de protección térmica resistente al arco eléctrico (ATPV de 9 cal/cm²), adecuada a la energía incidente previamente calculada de 8,5 cal/cm², sufrió quemaduras de segundo grado en gran parte del cuerpo. La investigación técnica posterior reveló que la energía incidente real en el momento del accidente fue de 90 cal/cm², un valor más de diez veces superior al previsto. El caso pone de manifiesto la necesidad de un análisis de riesgos continuo, dinámico y centrado en toda la cadena de seguridad, y no solamente en cálculos puntuales de energía incidente.
1. Introducción
Los accidentes con arco eléctrico son eventos de altísimo riesgo en entornos industriales y pueden tener consecuencias graves, incluso cuando se aplican medidas de protección individual conforme a las normas técnicas. La confiabilidad del sistema eléctrico, el estado de los componentes, las prácticas operativas y las revisiones periódicas del análisis de riesgos desempeñan un papel crítico en la prevención de tales incidentes.
2. Descripción del Caso
Un trabajador calificado realizaba una actividad de inspección para identificar defectos utilizando un multímetro en un panel eléctrico de 440 V. La operación implicaba la apertura de la puerta del panel y la maniobra de un interruptor, momento en el cual se produjo el arco eléctrico.
El análisis de la energía incidente, marcado en el equipo eléctrico, indicaba un valor de 8,5 cal/cm² para una distancia de trabajo de 30 cm. El trabajador vestía una prenda de protección térmica con ATPV de 9 cal/cm², en conformidad con el análisis previo. Sin embargo, sufrió quemaduras extensas de segundo y tercer grado, especialmente en el rostro y el torso. Afortunadamente, el trabajador sobrevivió, pero esto implicó muchos días de recuperación dolorosa, alejamiento del trabajo y efectos postraumáticos que aún no han sido completamente evaluados por el equipo de la empresa responsable.
3. Investigación Técnica
Tras el accidente, el equipo de ingeniería realizó nuevos cálculos con el apoyo de software especializado, y constató que la energía incidente real en el momento del evento fue de aproximadamente 90 cal/cm².
La causa raíz fue atribuida a una modificación en el sistema de protección de la instalación eléctrica. Un componente crítico del sistema de seccionamiento presentaba fallas y, para garantizar la continuidad de la producción, se alteró el tiempo de actuación del dispositivo de protección, extendiendo el tiempo de interrupción del arco de milisegundos a segundos. Este cambio aumentó drásticamente la energía disponible durante el evento de arco eléctrico accidental.
4. Análisis Crítico de los Factores Involucrados
4.1. Enfoque Restringido a la Energía Incidente
El análisis de riesgos inicial se basaba estrictamente en cálculos de energía incidente en un escenario estático. Esta práctica, común en muchas empresas, ignora la posibilidad de alteraciones operativas o fallas en el sistema que pueden impactar significativamente la severidad del arco.
4.2. Modificaciones No Registradas
La modificación del dispositivo de protección no fue incorporada a la documentación técnica ni al estudio de energía incidente. Este es un ejemplo crítico de cómo los cambios no controlados en sistemas eléctricos comprometen la confiabilidad del análisis de riesgos.
4.3. Análisis de Riesgos Desactualizado
La falta de revisiones periódicas y sistemáticas del análisis de riesgos permitió que el sistema operara en una condición crítica sin el conocimiento del equipo de seguridad. El análisis no acompañó el ciclo de vida de la instalación.
4.4. Gestión Inadecuada de Cambios
El bypass del dispositivo de protección para asegurar la producción no fue precedido por una reevaluación de riesgos. Esto constituye una falla grave en el proceso de gestión de cambios, que debe incluir la evaluación de riesgos, la comunicación con el equipo y la actualización de la documentación técnica.
5. Lecciones Aprendidas
5.1. El análisis de riesgos debe ser continuo y dinámico
Es fundamental que la evaluación de riesgos de arco eléctrico vaya más allá de un cálculo o estimación de energía incidente. El sistema eléctrico debe tratarse como un organismo vivo, sujeto a alteraciones técnicas, operativas y funcionales.
5.2. Visión sistémica de la seguridad eléctrica
La protección adecuada del trabajador no depende únicamente del EPP, sino de la integración entre ingeniería, operación y seguridad. Todos los elementos deben ser evaluados: tiempo de respuesta de los dispositivos, confiabilidad de los componentes, estado de mantenimiento y procedimientos operativos.
5.3. Gestión eficaz de cambios
Cualquier alteración en sistemas eléctricos, especialmente aquellas relacionadas con dispositivos de protección, debe someterse a un proceso formal de evaluación de riesgos. La ausencia de esta práctica puede anular la eficacia de los EPP y comprometer la integridad física de los trabajadores.
6. Conclusión
El caso analizado evidencia que la eficacia de las medidas de protección contra arco eléctrico no puede limitarse a un análisis puntual de energía incidente. Es imprescindible adoptar un enfoque integrado, dinámico y basado en la realidad operativa de las instalaciones. Solo con una cultura de seguridad robusta, procedimientos bien definidos y una ingeniería vigilante será posible mitigar riesgos y evitar tragedias similares.