Por Maria Chies
Resumen
Este artículo aborda un caso real de accidente con arco eléctrico en un entorno industrial, que involucró a un trabajador calificado durante la ejecución de una maniobra en un panel eléctrico de baja tensión (440 V). Aunque el colaborador utilizaba una prenda de protección térmica resistente al arco eléctrico (ATPV de 9 cal/cm²), adecuada a la energía incidente previamente calculada de 8,5 cal/cm², sufrió quemaduras de segundo grado en gran parte del cuerpo. La investigación técnica posterior reveló que la energía incidente real en el momento del accidente fue de 90 cal/cm², un valor más de diez veces superior al previsto. El caso pone de manifiesto la necesidad de un análisis de riesgos continuo, dinámico y centrado en toda la cadena de seguridad, y no solamente en cálculos puntuales de energía incidente. Descargar