Por Aguinaldo Bizzo de Almeida
Ingeniero Eléctrico y de Seguridad de Trabajo
La exposición al riesgo de arco eléctrico es un riesgo intrínseco para los profesionales que realizan actividades de operación y mantenimiento de instalaciones eléctricas, tanto en el SEP (Sistema Eléctrico de Potencia), como en el SEC (Sistema Eléctrico de Consumo).
La caracterización de la exposición a ese riesgo eléctrico en Brasil puede considerarse como reciente, ya que solamente pasó a discutirse realmente bajo la óptica de prevención después de la publicación de la NR-10 – Seguridad en Instalaciones Eléctricas y Servicios con Electricidad, en diciembre de 2014, principalmente debido a la necesidad de especificación de prenda ignífuga adecuada, o sea, debido a la obligatoriedad del uso de Equipo de Protección Personal (EPP).
Más del 80% de todos los accidentes eléctricos industriales son resultados de arco eléctrico y combustión de ropa inflamable; “contrariando” lo que la mayoría de los profesionales piensa, predominan los accidentes en actividades realizadas en baja tensión, o sea, por debajo de los 1.000 vca.
Teniendo en cuenta el factor “proximidad”, los accidentes por arco eléctrico pueden ocurrir de diversas maneras, aunque predominan en equipos eléctricos energizados sin segregación (ver Figura 1), donde el profesional realiza actividades.
Considerando el tipo de actividad realizada, predominan accidentes con extracción de fusibles NH, (ver Figura 2), debido a la característica constructiva de las instalaciones eléctricas, donde no hay un dispositivo de seccionamiento automático para sacar la alimentación de la base de los fusibles NH.
De esta forma, debido a la necesidad del imperativo de la producción, o sea, para que no se desconecte gran parte de la instalación eléctrica para el cambio de un fusible, se opta por retirarse solamente la carga, realizando la actividad de extracción con el circuito energizado, provocando numerosos accidentes por arco eléctrico y exponiendo al profesional a riesgos graves de quemaduras.
Otra actividad con un gran número de accidentes por arco eléctrico es la de medición de magnitudes eléctricas en baja tensión (ver Figura 3), donde la principal causa es la característica inadecuada de los equipos de medición, principalmente, con relación a su categoría.
Los accidentes con voltímetros son comunes; en estos predominan choques eléctricos con contacto accidental en circuitos “vivos”, donde se deben utilizar equipos con doble aislamiento, puntas encapsuladas dentro del medidor, anillo protector en las puntas y transitorios de alta energía en la iluminación, conmutación de cargas (desconexión de motores, capacitores, etc.). Los equipos deben tener categoría adecuada conforme a la norma IEC 61010, que trata de equipos de medición, y define cuatro categorías para voltímetros:
- CAT IV “Origen de la instalación”: Cabinas de entrada y otros cableados externos;
- CAT III Distribución de la instalación, incluyendo buses principales, alimentadores y demás circuitos; cargas permanentemente instaladas;
- CAT II Tomas o enchufes; cargas removibles;
- CAT I Circuitos electrónicos protegidos.
De esta forma, conforme la localización de la instalación, se debe utilizar voltímetros con categoría específica (ver Figura 4).
Además, la actividad de extracción de disyuntores y/o paneles (ver Figura 5), tanto de baja tensión como de media tensión, es una de las actividades con mayor número de accidentes por arco eléctrico. Varios factores pueden causar este tipo de suceso, entre los que se destacan procedimientos y equipos inadecuados.
Se debe resaltar que un accidente por arco eléctrico puede ocasionar daños severos a los profesionales, además de daños materiales y al medio ambiente, y las principales consecuencias de una falta interna son:
– Sobrecalentamiento significativo (temperatura en el centro del arco de 1o.ooo°C)
– Producción de gases calientes y partículas en llamas
– Deterioración y proyección de partes y piezas hacia afuera del panel
– Material fundido proyectado a alta velocidad y que, fácilmente, puede penetrar en la piel
– Presión que llega a 9000 kgf / m2 Presión sonora que llega a 140 dB
Así, la exposición al arco eléctrico, conforme el nivel de energía incidente, podrá provocar quemaduras graves (hasta fatales) en los profesionales que ejecutan actividades en instalaciones eléctricas energizadas (ver Figura 6).
Existen varias causas en un suceso de arco eléctrico, entre estas se destacan: recalentamiento de una conexión mal atornillada, olvidar herramientas después del mantenimiento, contaminación excesiva o degradación de los medios aislantes, operación indebida, sobretensiones debido a la descarga atmosférica, operación del sistema de protección defectuosa, componente defectuoso, penetración de objetos externos, etc.
Se verifica que existen causas por la acción del hombre, el tipo de equipo y material utilizado, así como por el ambiente de trabajo. De esta forma, es necesario que se consideren todos estos factores en la elaboración de un análisis de riesgo eficaz y, también, en la definición de medidas de control adecuadas. En el próximo artículo, continuaremos con el análisis de la exposición al riesgo de arco eléctrico.
Sobre el Autor
Aguinaldo Bizzo de Almeida es ingeniero eléctrico y de seguridad del trabajo. Actúa como miembro de la Comisión Tripartita Paritaria Permanente (CTPP), del GTT – NR-10, de la Comisión Permanente Nacional sobre Seguridad en Energía Eléctrica (CPNSEE), como inspector de conformidades NBR5410 y NBR14039 en Brasil. Es también autor del libro “Vestimentas de Proteção ao Risco de Arco Elétrico e Fogo Repentino”.