Estudio de Caso sobre los Programas de Prendas
Satisfacer las necesidades de los trabajadores y los requisitos de la industria puede ser una tarea difícil. La cantidad y variedad de equipos de protección disponibles en el mercado dificulta la definición de un camino para la implantación y actualización de un Programa de EPP’s, principalmente en el sector eléctrico.
Este artículo busca aclarar las diferencias entre los programas de EPP`s (equipos de protección personal) basados en tareas vs. los Programas de uso diario teniendo en cuenta los principales elementos de evaluación de riesgo que demuestran que los programas de uso diario pueden ofrecer un alto nivel de protección a la luz de las normas más recientes.
Si se considera el escenario regulatorio actual en el campo de la seguridad, la adopción de medidas para la reducción de riesgos es de fundamental importancia, y en caso particular del sector eléctrico, debe tener en cuenta el riesgo fatal asociado al arco eléctrico. La norma NFPA 70E define el riesgo de arco eléctrico como “una fuente de posibles lesiones o daños a la salud resultantes de una liberación de energía causada por un arco eléctrico”. Aunque sea un incidente de muy corta duración, el arco eléctrico puede causar quemaduras muy graves en todos aquellos a su alrededor.
Las normas vigentes siguen destacando la importancia de proteger los trabajadores por medio de un abordaje sistémico de evaluación de riesgos, considerando la jerarquía de las medidas de control. La prenda ignífuga actúa como la última barrera de protección contra el riesgo de arco eléctrico, desde que sea eficaz cuando necesario. La actual normativa NFPA 70E, publicada en 2018, subraya la obligatoriedad del uso de los EPP`s y de la responsabilidad compartida entre los empleadores y los empleados en la especificación y en el uso diario de los mismos.
Las prendas ignífugas tienen dos propiedades fundamentales: auto extinción – que tiene como objeto reducir la exposición térmica adicional – y el aislamiento térmico – que tiene como objeto reducir la ocurrencia de quemaduras de segundo y tercer grado.
La norma NFPA 70E establece requisitos para un ambiente de trabajo seguro en el cual los EPP`s desempeñan un importante papel y cuyo atendimiento requiere la implementación de un programa formal. Para ello, empleadores y empleados pueden escoger entre dos tipos de programas: los basados en tareas y los basados en uso diario.
Como su nombre lo indica, el programa basado en tareas, la prenda es usada al ejecutarse una tarea específica, mientras que, en el programa basado en uso diario, la prenda es usada por toda la jornada de trabajo. Estos dos programas ofrecen una protección adecuada; sin embargo, teniendo en cuenta el nuevo concepto de error humano introducido en el Artículo 110 de la NFPA 70E, el programa de uso diario es lo más indicado para actividades donde haya riesgo de energía incidente más baja – categorías 1 y 2.
Definición del Programa de Prendas Basado en Tareas
En los programas basados en tareas, los trabajadores deben paramentarse con la prenda adecuada antes de comenzar la tarea, retirándola después de su término. En teoría, este proceso ofrece la protección necesaria para la tarea.
Al compararse la inversión inicial, los programas basados en tareas son más económicos que los programas de uso diario. Sin embargo, otros elementos relacionados a los costos deben ser considerados en esta evaluación. Según la NFPA 70E, los trabajadores deben usar prendas de fibras naturales como camisetas y ropas íntimas de 100% de algodón debajo de las prendas de protección y esto puede significar una inversión adicional. También, se debe tener en cuenta el tiempo necesario para la paramentación adecuada de acuerdo con la tarea, lo que significa un tiempo de inactividad con un impacto negativo en el costo total del programa.
Definición de un Programa de Prendas de Uso Diario
Al evaluar las opciones disponibles, el costo de un programa de prendas de protección de uso diario puede parecer excesivo. Las prendas de uso diario sirven como EPP`s de una sola capa que deben ofrecer la protección necesaria a lo largo de toda la jornada. En este caso, el usuario no necesita tomar medidas de precaución adicionales, una vez que las propiedades auto extinguibles y de aislamiento térmico son intrínsecas a la prenda usada. Con los avances obtenidos por la industria textil en los últimos 20 años, las telas ignífugas pasaron a ofrecer movilidad y comodidad antes inimaginables, asemejándose con los usados en prendas de uso común. Esto significa una comodidad para los trabajadores en toda su jornada, ya que no hay la necesidad de paramentarse con una prenda voluminosa y torpe necesaria hace pocos años. Además, cuando se mantienen de manera adecuada, las prendas de protección de uso diario, hechas con tela de buena procedencia, garantizan protección por toda su vida útil.
Un programa de prendas de uso diario necesita de pocas precauciones adicionales para garantizar la protección para arcos eléctricos de la Categorías 1 y 2, tales como protección para la cabeza, faz, manos y pies. Eventualmente, capas adicionales de protección pueden ser necesarias para tareas con mayor riesgo de las categorías 3 y 4. Generalmente, programas de prendas de uso diario para ambiente de riesgo en las Categorías 1 y 2 aumentan la eficiencia en el trabajo de una manera significativa pues los trabajadores pueden concentrarse en sus atribuciones, sin tener que preocuparse en seleccionar y vestir la prenda necesaria.
Consideraciones sobre los programas de prendas basados en tareas
Como ya se mencionó, los programas de prendas basados en tarea pueden presentar una serie de costos ocultos y que en el largo plazo pueden resultar en una inversión equivalente o incluso superior al de un programa de prendas diario. Pasando por la eficiencia en el día a día hasta la complejidad para paramentarse de manera adecuada, los programas basados en tareas son susceptibles a factores adversos que pueden contraponerse a la menor inversión inicial.
Independientemente del programa adoptado, es importante garantizar que las prendas ignífugas ofrezcan el nivel de protección adecuado para los riesgos identificados en la evaluación. En muchos casos, el nivel puede ser el mismo en los dos programas, pero la confiabilidad del programa puede variar mucho debido a la siguiente razón: ¿el trabajador va a poner el EPP cuando sea necesario? En este momento, una serie de factores entran en escena.
La edición de 2018 de la NFPA 70E determina que: “El proceso de evaluación de riesgos debe abordar el potencial del error humano y las consecuencias negativas resultantes sobre las personas, procesos, ambiente de trabajo y equipos”. Es decir, el programa de seguridad ignífuga debe establecer acciones objetivas contra errores humanos. Esta directiva, junto con los precursores de error presentados en la Tabla Q, Anexo Q, indican que los EPP`s desempeñan un papel vital en la reducción de las consecuencias de un incidente con arco eléctrico.
La Tabla Q indica cuatro categorías de precursores de error humano: demandas específicas de cada tarea, ambiente de trabajo, capacidades individuales y naturaleza humana. Estos factores tienen una contribución acumulativa para el aumento de los riesgos en los trabajos con electricidad. Muchos de estos precursores de error pueden ser reducidos de manera substancial al través de un programa de prendas de uso diario, y pueden agravarse con un programa basado en tareas debido a las necesidades de los trabajadores ejecutaren un paso más para obtener el mismo nivel de protección. Por lo tanto, una vez que los trabajadores ya estarán usando sus prendas ignífugas, los programas de uso diario reducen sensiblemente la probabilidad y la severidad de las quemaduras por arco eléctrico resultantes de estos precursores.
Aunque siempre haya presión para a reducción de costos, la inversión de un programa de uso diario puede ser menor que lo esperado, especialmente cuando tenemos en cuenta los aspectos de conformidad y responsabilidad abordados por las diversas normativas vigentes. Una visión a largo plazo sobre los temas de seguridad y riesgo puede ayudar a justificar un programa de uso diario, minimizando la fuerza del argumento de menor inversión inicial. Con el uso de tecnologías más avanzadas y que promueven una eficiencia en el ambiente de trabajo, los programas de uso diario priorizan la seguridad y la satisfacción de los trabajadores al mismo tiempo que garantizan el atendimiento de los requisitos de protección aplicables.
Para una protección adecuada especifique siempre las telas de la WESTEX.
Sobre el Autor:
Scott Francis es Gerente Regional de Mercado de la Westex by Miliken en los Estados Unidos. Él está involucrado con la industria de seguridad desde 1991 y tiene una amplia experiencia con telas ignífugas y programas de prendas de protección. Participa de varias organizaciones incluyendo la National Safety Council – Utilities Division, Edison Electric Institute, entre otras. Frecuentemente asesora asociaciones comerciales y grupos relacionados con el desempeño de las telas de protección.
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