Recientemente, no existía una preocupación con el modelado femenino de las prendas ignífugas, éstas eran de tallas grandes y pensadas principalmente para el público masculino, es decir, un único modelo en diferentes tallas. De esta forma, la fuerza de trabajo femenina utilizaba prendas inadecuadas diariamente en diversos sectores de la industria, pues el modelado era solamente pensado para la mayoría de la fuerza de trabajo que es masculina. Esta era una exigencia constante principalmente en sectores como petróleo y gas e concesionarias de energía. Aunque esto ha sido una práctica común durante mucho tiempo, hoy en muchas industrias hay un ajuar femenino de estas prendas.
La prenda ignífuga con modelado inadecuado presenta una serie de inconvenientes que pueden potencializar el riesgo, como por ejemplo la mala utilización por falta de comodidad de estas prendas. Otro punto importante es que la fuerza de trabajo femenina no estaba satisfecha con la apariencia de estas prendas generando una falta de estímulo para la utilización de las mismas.
Abajo describimos tres sugerencias de cómo la adopción de un modelado femenino de las prendas ignífugas pueden perfeccionar su programa de seguridad:
- Mejoría de la cultura de seguridad
Especialmente cuando hay riesgo térmico, prendas ignífugas adecuadamente modeladas al cuerpo pueden proteger de accidentes. Si la prenda está muy holgada, ella puede quedar atascada en máquinas y causar lesiones graves. Prendas muy grandes con sus extremidades sueltas o utilizadas para afuera de los pantalones pueden permitir la entrada de llamas por debajo de la tela, lo que puede aumentar la probabilidad de heridas por quemaduras en el cuerpo. Si la prenda está muy apretada o no cubre el cuerpo adecuadamente, ella podrá exponer al usuario, resultando en quemaduras con secuelas para toda la vida. Prendas incómodas, no modeladas o sin ajustes adecuados al cuerpo causan un mayor nivel de rechazo y consecuentemente no son utilizadas de manera consistente.
Garantizar que la prenda ignífuga de cada usuario atienda o exceda los padrones del sector, ayuda a crear una cultura de seguridad en el local de trabajo, incentivando la utilización de las prendas de protección. Saber que su prenda fue modelada correctamente, ofrece a sus trabajadores mayor confianza de que ellos están protegidos en caso de un arco eléctrico o un fuego repentino. Se convierte en una cuestión de conformidad proveer a todos los trabajadores, hombres o mujeres, prendas más adecuadas a su cuerpo.
- Reducción de la desconcentración
Proveer prendas ignífugas modeladas adecuadamente puede ayudar a disminuir distracciones y mantener la atención en la tarea a ser ejecutada. Al proveer las prendas adecuadas para todos los trabajadores, la empresa ofrece las condiciones necesarias para que los trabajadores se concentren en la tarea en cuestión.
- Promoción de la inclusión
Proveer al público femenino prendas que sirvan adecuadamente, ayuda a crear un local de trabajo inclusivo. Cuando el funcionario sabe que la prenda necesaria para el trabajo se adapta a su cuerpo, él se siente más confiado para ejecutar sus tareas y consecuentemente a desarrollarse para nuevas oportunidades para las cuales está calificado. Una fuerza de trabajo más inclusiva, ayuda a crear un ambiente de trabajo diversificado, que, a su vez, puede promover un equipo más eficiente. Además de eso, tener un grupo diversificado de personas, abre oportunidades para nuevas ideas y maneras de pensar, ayudando a impulsar el resultado de estas operaciones. La posibilidad de prendas de protección específicas para la fuerza de trabajo femenina ayuda a ampliar las posibilidades de mano de obra contratada en estas industrias. La incorporación de la prenda ignífuga específica no solo ayudará a promover la seguridad en el local de trabajo, sino también, podrá llevar a un local de trabajo más eficiente e inclusivo.
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