La importancia de la capacitación para el uso correcto y mantención de las prendas ignífugas

Las prendas de protección ignífugas para riesgos de arco eléctrico y fuego repentino son una parte importante para establecer un programa bien estructurado de seguridad del trabajo.  Los trabajadores necesitan ser instruidos sobre el uso correcto para que puedan protegerse adecuadamente contra estos riesgos en el local de trabajo.

Entender cómo usar la prenda de protección correctamente y cómo cuidar de ella, es esencial para la seguridad.  Abajo se presentan cinco razones importantes:

  1. Darle prioridad a la seguridad

La razón más importante para capacitar a los trabajadores sobre el uso correcto y mantención de sus prendas de protección y garantizar su seguridad.  El activo más valioso de una empresa son las personas, así, todas las preocupaciones deben ser tomadas para protegerlas.  La capacitación debe ayudar a garantizar que entiendan los beneficios obtenidos por el uso adecuado y distinguir claramente el tipo de protección que cada prenda ofrece.

  1. Garantizar el cumplimiento de las normas

La OSHA, “Administración de Seguridad y Salud Social Ocupacional de los Estados Unidos”, cuya principal misión es velar por el cumplimiento de las leyes de la seguridad y salud en los ambientes de trabajo, exige que todos los trabajadores utilicen las prendas de protección para ayudar a reducir las heridas causadas por cualquier peligro identificado en la evaluación de riesgos originados por el calor y la llama de origen térmica.  Si los trabajadores no están en conocimiento de las reglas del local de trabajo en relación a las prendas, ellos son prohibidos de realizar sus funciones.  Es deber del empleador informar y capacitar a los trabajadores sobre la importancia del uso correcto de las prendas, cumpliendo con el reglamento CFR 1910.132 – Equipamiento de Protección Individual, ítem “f” de la capacitación de OSHA.

  1. Establecer buenas prácticas

Para garantizar la mejor protección posible, es necesario usar correctamente la prenda de protección.  Reglas básicas como mantener las mangas siempre cubriendo toda la extensión del brazo y cerradas en el puño, utilizar la camisa dentro de los pantalones, mantener los botones cerrados hasta el cuello, son ejemplos de buenas prácticas y esenciales para la debida protección de los usuarios.  Si la prenda no es usada correctamente, los usuarios pueden correr un alto riesgo de heridas en áreas del cuerpo que estén desprotegidas en el incidente de fuego repentino o arco eléctrico.  Las prendas muy sueltas, muy cortas o apretadas pueden representar riesgos adicionales a la seguridad.

Además de usar correctamente las prendas, los trabajadores necesitan saber cuál sería la prenda adecuada para cada labor en relación con el nivel de energía incidente a la que están expuestos.  Cuando un trabajador entiende cómo y cuándo se usa adecuadamente su prenda para la realización de la tarea en cuestión, es menos probable que quede desprotegido o subprotegido en el caso de un accidente causado por arco eléctrico.

  1. Entender cuáles son los riesgos que la prenda protege

Conocer su desempeño frente a los riesgos de un fuego repentino o arco eléctrico y otros riesgos adicionales, ayudará a los usuarios y también a quien especifica las prendas a entender mejor cómo este importante EPI protege en diversas situaciones laborales.  Es importante observar que después que todas las otras medidas de protección fallen, la prenda ignífuga es la última barrera de protección, por lo tanto, su uso correcto es primordial.

  1. Enseñar sobre los cuidados y mantención adecuados

Las prendas de protección deben ser cuidadas y lavadas de acuerdo con las instrucciones de la etiqueta del fabricante para garantizar la durabilidad de sus propiedades de protección.  Cuando las prendas son mantenidas adecuadamente, sus propiedades se mantienen, protegiendo al usuario de los riesgos en caso de arco eléctrico o fuego repentino.

Es importante observar que la exposición a productos que contienen cloro, blanqueador o peróxido de hidrógeno degradan la resistencia de cualquier fibra textil, natural o sintética, pudiendo provocar el debilitamiento de estas.  Descartar es recomendable en caso de que exista una rasgadura, deshilachamiento o suciedad impregnada no removible con los lavados.  El desgaste de las telas por efectos de abrasión provenientes del uso debe ser evaluado también.  Las prendas deben ser almacenadas en un ambiente limpio y libre de polvo.  Cuando existe un programa de prendas de protección estructurado, los trabajadores quedan más protegidos contra los peligros expuestos en el local de trabajo.

La capacitación sobre sus prendas proveerá las herramientas necesarias para apropiarse de su propia seguridad.

Nuestro equipo está listo para ayudarlo en estas cuestiones.  Para saber más, entre hoy mismo en contacto con la Westex by Milliken.

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